Jorge Pinto nos comparte un par de separadores de libros que harán las delicias de culturosos, no-culturosos y anticulturosos: un par de separadores al estilo “mi otro coche es un ferrari”, en su equivalente literario -aunque tan subjetivo como siempre-, pero que servirá para ahuyentar
Desde [ Fábulas sin Moraleja ] Se quedaron las palabras en mis labios sin decirlas: secándose a la expectativa de lo ahora imposible. Decirte que al no pronunciarlas me sangra la pasión contenida que añoro el abrazo inexistente que nos unió que extraño ese beso
Gracias a Ciberescrituras me entero de esta opinión expresada por Jakob Nielsen (experto en usabilidad web) al preguntársele si los libros electrónicos serán algún día de uso masivo. Dice: De momento, el papel es más gratificante. Hasta ahora leer en papel era un 20% más
I Mutilación de paladares aturdidos. La luna se tatua en latidos indigentes. El invierno, la estación del desconsuelo. Aforismos y fragmentos de piel coagulada entre escamas y vestidos de lentejuela. Vino asequible. Espíritu podrido y palabrerías amargas. II La noche fallece entre mis brazos. Viejos
Cuando un autor bajacaliforniano toma como escenario Tijuana para su historia corre el riesgo de caer en el lugar común, en las historias fronterizas de narcotráfico, prostitutas o el tan aclamado cliché de la urbe multicultural que a los presuntos intelectuales tanto les gusta alardear,