Hiemal
Notas gélidas de piano incrustadas en mi espina dorsal ya no son tus manos son estalactitas sobre blanco y negro.
Notas gélidas de piano incrustadas en mi espina dorsal ya no son tus manos son estalactitas sobre blanco y negro.
Ancestro nítido de lento andar Cresta de sol y luna Copa de humo blanco Descansa eterno padre Tus raíces hoy son de copal Tus hijos te guardaran en sus hojas. En memoria de mi abuelo Sebastián a quién le debo gran parte de quien soy,
Y sí bien Guadalajara es considerada la segunda ciudad más importante del país, me parece inexplicable como habiendo tantas personas que se dicen “cultas” y tantas y tantas manifestaciones culturales (muchas una verdadera porquería) , el único lugar donde se podía conseguir ya fuera rentar
Esta es una excelénte oportunidad para todos aquellos que tengan en mente algún proyecto cultural el cuál se base en alguna comunidad, barrio, colonia, pueblo, municipio o región, la convocatoria es realmente interesante, y además esta patrocinada por el PACMYC (Programa de Apoyo a las
Hay veces que siento que me pierdo en mi inconciente, dejandome absorber por su realidad subversiva, cuando regreso de esta crisálida mental, me hayo atrapado en un cuerpo que siendo el mío, ha dejado de serlo, ó ¿será que en realidad he traspasado los límites de la conciencia, y
Hablando de convocatorias y convocados, les extiendo la cordial invitación a todos nuestros lectores y amigos, a que en dado caso de que les guste escribir y tengan habilidad en ello (hay que ser fríos pero sinceros, yo por eso no me animo a entrar
Tenía ya buen rato observándome con una dulce mirada, ─ ¿Qué me cuentas amor? me dijo mientras posaba su mano en la mejilla, y abría sus ojos grandes como espejos, la observé pesadamente, la cabeza me daba vueltas, volteé a la ventana mientras me rascaba
Eh descifrado el enigmático deambular del minotauro la respuesta se reveló milagrosa en el pálido azulejo de mi biosfera férrea me cubriré con bengalas, para retribuir a los dioses del Olimpo, del Hades, o del Valhala
I En los muslos de la luna oculta sus varices el tiempo es ahí donde mora un semidios atávico corcel de azufre. II Tolera la cicatriz del solsticio Renace como gruñido Como un lascivo gemido tempestad, relámpago. III Dame a catar tu arena cruel pezuña
Hay cosas por esta época que me acarrean distintos sabores y matices a la memoria, desde el delicioso y tradicional pan de muerto, la hermosa flor de cempasúchil, las preciosas brujitas de cartón o las pequeñas obras de arte mejor conocidas como “calaveritas de azúcar”,
Cuando hablamos de muerte por lo regular siempre la asociamos con pérdida, dolor y miedo, pero en nuestra tradición la muerte pasa a ser un complemento de la vida misma, ya que no puede existir una sin la otra, y para nuestros antepasados la muerte