Pepe y Rafa: Dos antologías desde el norte
i nte rrupciones, Pepe Rojo, Editorial nortEstación, 2009, 151 pp.
Crossfader, Rafa Saavedra, Atempora/Editorial nortEstación, 2009, 81 pp.
Entre otras, tienen tres cosas en común: son elementos claves del boom de los fanzines, sobreviven creando en Tijuana y sus nombres artísticos son bisílabos. Estamos ante dos autores menospreciados por la literatura mexicana —uno especializado en subgéneros, otro inclasificable y malentendido— pero comprometidos con la creación. No me interesa si forman parte o no del mainstream literario, me interesa leer historias. Y sus historias son entretenidas, desconcertantes y experimentales. Ellos son Juan José Rojo y Rafael Saavedra, mejor conocidos como Pepe y Rafa, quienes comenzaron este año con despegue de libro nuevo gracias al esfuerzo de Nortestación Agencia de Letras, ahora convertida en editorial.
En esta esquina donde escribo, tomo el libro i nte rrupciones. Las ilustraciones de la portada –un pastiche de ojos y bocas sobre una silueta– y contraportada –un tumor con bello facial con un tentáculo rodeado de ojos y un oído desprendiendo fuego– son las migajas que Pepe nos deja para que nos animemos a deambular sin perdernos. Ojos vigilantes: los protagonistas.
Esta antología inauguró la colección de editorial nortEstación, que ya tuvo presentaciones en el I Festival de Literatura en las Artes de Tijuana y la fil de Guadalajara. Contiene veintiún textos que Pepe Rojo escribió y publicó entre los años de 1997 y 2005. Es su cuarta publicación después de Ruido Gris (uam, 1996), Yonke (Times Editores, 1998) y Punto Cero, en donde desarrolló la ciencia ficción, en especial el llamado cyberpunk. Pepe define a i nte rrupciones como “un libro sobre tropiezos, sobre las incomodidades en las que aparecemos y desaparecemos […] un libro de y sobre intersticios”. Al igual que la portada, el contenido es un pastiche de textos multigenéricos con fórmulas en común: dosis de ironía, humor negro y crítica a los mass media y las difíciles relaciones humanas con unas gotas de sci-fi.
Entre sus páginas encontrarás ocho cuentos, nueve ensayos y cuatro experimentos literarios: entérate de cómo muere el presidente y su autopsia en espera de ser televisada; únete al asesino de Paty Chapoy y a la rebelión de los tornillos y el abrelatas existencialista; escucha “y–tú–ké”, otro programa de radio más en donde se confiesan tus perversiones; apiádate de la tristeza de los muebles de Muñequita, la niña barbuda, y de los dos años restantes de los androides PP.
De los ensayos destacan “Literatura fantasma”, en donde reflexiona sobre la publicidad (“¿Quién me dice que lo que estoy masticando tiene colorantes artificiales? ¿Quién me dice que recuerde al gansito? […] Un mensaje publicitario no está escrito ni por el publicitario ni por el dueño de la compañía […] Escrita por fantasmas, leída por fantasmas, no dice nada. Pero lo dice todo el tiempo.”) y “Apariciones”, que explora a la mirada y la luz como detonadores del terror en “un mundo de apariciones constantes”. “Datos preliminares” es un reporte de curiosidades reales y ficticias (¿cuáles son cuáles?, ¡confiesa, Pepe!) cuya unidad temática es la paranoia creada por el ojo. También aborda la realidad virtual, la cultura light, la familia como una célula, la pandemia de la palabra y la sonrisa de Hello Kitty.
Además, hay dos útiles manuales, uno para aprender a desaparecer completamente en tres sencillos pasos y lidiar con las jornadas laborales; otro para escapar la monotonía. Y es que “la felicidad es terriblemente aburrida. […] ¿Quién quiere andar todo el día por la calle con una sonrisa estúpida en la boca?”.
Su diseño de interiores es poco usual, atractivo y atrevido. Impreso en una elegante Courier New (la fuente que emula la de la máquina de escribir), cada texto inicia en páginas pares y los párrafos de estos están distribuidos con sangrías inversas; los títulos en las páginas nones parecen ser recortes, como las viñetas insertadas al final de casi todos los textos. Esto es una muestra de que al autor le interesa tener a un lector despierto y contagiarle ganas de rebasar el índice de lectura en México.
En la otra esquina, Heriberto Yépez afirma en la solapa de Crossfader que Rafa Saavedra se adelantó a su tiempo e inventó una forma de producir lenguaje y ver el mundo. Después de leerlo algo queda claro: los textos/remixes de Rafa son inclasificables. Simplemente el subtítulo de este volumen nos da una idea de por dónde va la onda: b-sides, hidden tracks & remixes. Autor que ha confesado que Tijuana lo hace feliz, ha publicado tres libros de relatos (Esto no es una salida. Postcards de ocio y odio [La espina dorsal, 1996], Butten Smileys [Yoremito, 1997] y Lejos del noise [Moho, 2003]) y un e-book (La gente se droga [Crunch, 2006]), todos casi inconseguibles, salvo escarbando en la Red.
Dividido en cinco partes, Rafa nos presenta, después de un epígrafe de Pessoa (“Voy a escribir esto en un papel para que nadie me crea”), lo que encontraremos dentro de esta antología: “lo que hay aquí: aforismos. ensayos. cuentos. crónicas. relatos remezclados. letras de canciones. recados click and bleeps. reflexiones about life in the city. recuentos de fiestas, lost weekends y madrugadas. ideas incompletas. frases (no) célebres. recomendaciones. gritos de ayuda. reviews, pequeñas notas y monólogos internos. un intercruce entre lo “real” y la vida ficcionada. microtextos. un simulacro, un evento on-line, un lugar para citar a los amigos o poner a prueba el interés por las cosas”. ¿Le creemos?
La parte I (Relatos), contiene nueve historias. Los personajes que deambulan por estas hojas parecen hartos de su vida monótona y reflexionan sobre la vida actual y las cosas banales alrededor de ellos: quieren algo más que eso. Cuando Rafa retoma a Morrisey como personaje en y lo sitúa en cavilación retrospectiva sobre “el enorme daño que hicieron los Ochenta” antes de darse un baño caliente, es un buen ejemplo. Un párrafo de “See you later, friends” es otra muestra: “Náusea. El sentimiento de fuga puesto en primera. Presa de una generación que se come a sí misma. Con la vista fija puesta en la gran puerta. Sin entender el porqué estamos aquí. Tú y yo, juntos, de nuevo. Algo tenemos que hacer, algo tiene que pasar (un referendo, la síntesis, una pelea final).”
El uso de la tecnología en la narrativa de Rafa es esencial, pues le sirve para comparar las decepciones amorosas con los videojuegos (Space invaders) o reflexionar sobre las ventajas de Xiufree, una mascota virtual; al extremo llega al presentar un poema tecnoerótico en prosa intitulado “Fixa un sign”: “Golpéate con ritmo sádico frente al Sony de importación. Vidéame like a sex shop en eroticolor.”
Más allá del relato, la parte II y la parte IV representan experimentos literarios en Twitter y el blog. Microtxts (II) es una selección de veinticinco historias que en su momento me tocó leer en vivo y en directo a través de Twitter, todos ellos con menos de 140 caracteres, como el pajarillo azul lo manda. Mordaces y divertidos, retoman la problemática actual: “R16. Al verlos bajar del auto con movimientos sincronizados, Don Fernando lo único que alcanzó a decir fue: ‘Ya me chingué’ mientras apuraba su taco de carne asada.”; “R23. El árabe explotó frente a mis ojos. No pude ni siquiera gritar. Lo demás, lo vi en el hospital. Tony tomó el video que transmitió CNN. Soy el de camisa roja.” Los textos de Postings & Tuitrelatos (IV) bien pudieron estar en la primera parte, pues son relatos que siguen la misma línea temática de ésta: “Somos mediáticos, erráticos, sinceros. Un flujo de información, a life pod-casting en directo; interesante, aburrido, viéndose siempre el ombligo.”
Los seis textos de la parte III están clasificados como Ensayos & Rants, y son, en su mayoría, viñetas contraculturales que abordan desde lo beat hasta lo retro. A través de mezclas de íconos de la cultura popular, programas de televisión, bailes, etcétera: “Si la modernidad produce monstruos, lo retro es la idea nada simple de abortar cuando la soledad está en blanco.” Remixes (V) es el último apartado de Crossfader. La dinámica es seguir la de una composición remix: tomar textos ya hechos y crear uno nuevo. Las víctimas de este experimento fueron pasajes de Roberto Bolaño, Antonio Gameda, Giorgio de Chirico, Ray Loriga y Javier Fernández Aceves. Es lo de menos, pero sería interesante leer el texto original y luego compararlo con el de Rafa para comparar locuras.
Rafa Saavedra es atrevido, no le interesa formar parte de un género establecido. Le interesa arriesgarse, usar la tecnología al alcance y renovar las lecturas. Crossfader es una coedición de Nortestación y Atemporia. Es el segundo volumen bajo la colección Heterodoxos.
Con presentaciones ya formales en la Feria del Libro de Tijuana, hay un par de datos importantes que los editores les quieren hacer saber: el tiempo aproximado de lectura es de un poco más de cuatro horas, si formas parte del índice promedio de lectura nacional. Aunque la recomendación es para i nte rrupciones, también aplica para Crossfader: léanse estos productos antes del 2012.