Mis palabras ya no vuelan
Mis palabras ya no vuelan Ya no te huelen Este marco que no te pinta Arañas que ya no te tejen Your butterflies open my heart I cry, I dream Ojos tristes, mirada oculta Soy menos, soy más El neón de tu boca que anunciaba
Mis palabras ya no vuelan Ya no te huelen Este marco que no te pinta Arañas que ya no te tejen Your butterflies open my heart I cry, I dream Ojos tristes, mirada oculta Soy menos, soy más El neón de tu boca que anunciaba
Frenético Él llego donde las horas eran sus deshoras inmundas arrancándose la cara enfurecido él aventaba su cuerpo a los espejos y de la sangre brotaba su verdadero nombre fantasmagoría en el feto de sus emociones que lo hacían debatirse entre la noche y la
Hace poco más de un año leíamos unos poemas de Eugenio Montejo en compañía del también poeta Antonio Deltoro, amigo suyo y una de las figuras principales de la actualidad literaria mexicana. La lectura de los poemas fue como la de una misa de réquiem.
antes publicado en La hoja de té Hay dos cosas que marcaron profundamente la infancia de Alan Watts: la sala de estar de su casa en Chileshurst, repleta de mágicos tesoros traídos de oriente y las lecturas de cuentos y poemas de Rudyard Kipling. La
La edición y la librería ante los cambios tecnológicos fue el tema central del VIII Foro de Editores y Profesionales del Libro que se llevo acabo hace una semanas. La primera mesa de ponencias tuvo por nombre Las nuevas tecnologías y los nuevos procesos, en
estado basal va desapareciendo tu marca… pero en mi nuca aún están enraizadas: tus palabras, las queditas y avispadas, dos lenguetazos tímidos y esa mordida voraz que de no haber sido cierta, hoy no tendría este nostálgico cuello. .café. eran color miedo. un triste misterio
antes publicado en El liróforo Sigilosa asomó una antena. Observó un panorama alentador, una bestia enajenada tendida en un sofá. Cínicamente dejó su guarida. Torció en vertical por la tabla del librero y atravesó, una vez en el piso, a toda velocidad a la cocina.
antes publicado en Pretensiones literarias Compré este libro por 4 razones: 1) su atractiva portada, lo cual fue lo primero que llamó mi atención antes de leer su contraportada; 2) la promesa de la contraportada de que entre las páginas del libro encontraríamos un personaje