¿Necesita Mexicali un encuentro de escritores? Mexicali necesita urgentemente que sus escritores se encuentren, que sepan que existen, que se conozcan, que se interesen unos por otros, eso es un panorama literario, necesitamos inminentemente encuentros que recolecten escritores dispersos, que los unan bajo un pretexto cualquiera (la literatura podría ser).

Tiempo de Literatura MXL 2008, fue un esfuerzo honesto por unir a escritores de todo el país, pero sobre todo para adherir a los escritores locales en la tarea de la reflexión, de lo que existe dentro y lo que se observa por fuera, un espacio idóneo para ver de que están constituidos los escritores, y si pueden convivir en un espacio compartido.

Elma Correa se encargó de formar lo que compondría el primer intento serio de un encuentro nacional de escritores, en nuestra ciudad, de su propia experiencia se dio a la tarea de invitar a una suerte de rehilete lírico, la diversidad es lo que hace más interesante a estos eventos, escritores del Distrito Federal, Tijuana, Durango, Monterrey, Mexicali, desde algunos que estaban dando sus primeros pasos hasta otros con mucha más experiencia, le dieron ese toque informal que incita a participar sin miedo, a dejar las poses, a pensar en literatura, que es el punto en común, el único punto en el que podemos estar de acuerdo.

El encuentro fue muy nutrido, las mesas de lectura fueron un pequeño estímulo de los sentidos para conocer la pequeña galaxia escritural de los expositores, el dialogo, sin embargo, fluyó de las mesas de discusión al bar, de las casas de los extraños a los espacios universitarios, en los camiones, en los autos, las palabras nunca dejaron de surgir, encontrar a tantos apasionados de la literatura no es tan común como ver aficionados al fútbol, es algo que se atesora, es lo inusual que vuelve mágico a un encuentro, que lo hace funcionar.

Resulta desconcertante, sin embargo, saber la poca asistencia de público al encuentro (a pesar de la ardua campaña de publicidad), y es que tal vez este tipo de sucesos no se ven con la misma credibilidad que otras manifestaciones artísticas como la danza y las artes plásticas, o es que había algo más importante que hacer, la verdad especular no conduce a mucho, falta educación para apreciar estos eventos tan significativos, eso es obvio, y también poner en su lugar a la literatura en el crecimiento intelectual y espiritual de las civilizaciones, encontrar un significado más allá de la existencia ordinaria.

Tiempo de literatura es precisamente eso, es encontrar un momento para poner en orden nuestras ideas, encontrar nuevas formas de escribir, humanizar las letras, ver su espíritu, compartir un estilo de vida (un deporte de alto riesgo). Mexicali tuvo su primera experiencia en este nuevo siglo, dio sus primeros pasos al diálogo, aunque sus principales pioneros de la pluma no estuvieron, o participaron unos momentos, los cimientos ahí están, hubo un cambio y fue uno significativo.