Vil Condena
Vil condena es poesía convertida a la semejanza de un arcángel en el ensueño de un espíritu vagabundo. Un demonio con vestiduras y tonalidades de músico profético ante el lenguaje arcaico de simetrías y panoramas oscuros, blancos y grises.
Vil condena es aquel corazón actuando ante trémulos de secreta y silenciosa inspiración. Es la secta comprometida con la fe de crear, de curar heridas y cicatrices producidas por la sedentaria melancolía del artista. La contemplación de la estética es una de las razones del ser reflexivo y en primera impresión Vil condena se retroalimenta y reflexiona sobre las diversas temáticas que fluyen en su sangre, en su cuerpo, en su metamorfosis en constante transformación: desde la inspiración del dolor hasta el verso más hermoso del amor, desde el transcurso de la agonía y la muerte hasta la visualización del mas bello pensamiento de vida. Todo acontece en este híbrido cuerpo, todo acontece ante el surgimiento de la posibilidad del drama humano.
Observando que en el municipio de Mexicali (Capital del Estado de Baja California, México), la población representada por los jóvenes, que en su mayoría desconoce el verdadero sentir del valor hacia el acercamiento de las disciplinas del ARTE, (en sus diversas manifestaciones), el proyecto Vil condena realiza una invitación permanente a la audiencia para sensibilizarse sobre la importancia que brinda este campo en nuestras vidas para incrementar nuestro espíritu y visión sobre lo que vivimos día a día y posibilitar a su vez el expandir la imaginación. Para el proyecto Vil condena es de suma trascendencia el poder transmitir a la nuevas generaciones la inquietud de crear y producir arte en sus diversas posibilidades, o simplemente realizar una invitación para conocer lo que se crea por parte de los artistas de nivel local, regional, nacional e incluso a nivel internacional. Para los miembros que integran este proyecto, el arte es un vehículo para la existencia y por lo tanto, el amor que se siente hacia la creación, se desea transmitir a través de la música, de las actuaciones (performance), composición literaria y de igual forma el arte visual.
La constante preocupación por imperar en laberintos, Vil condena la máscara de arena, el autoretrato de la misma prisión de un aullido no escuchado.
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