Mucho de lo que escribo es cierto, y mucho de lo que hablo es verdad… Antes escribir para mi era la vida, y hablo de escribir literatura, historias, poesía, canciones…, ese sentido artístico bizarro escondido por instantes entre las risas joviales de un chaval demasiado cansado para seguir, pero demasiado entusiasta para detenerse…

Hoy las obligaciones (benditas caricias muertas del capital del mundo) me tienen espada al cuello…, y aunque amo lo que hago (ya que se trata también de escribir y crear) no se compara con la libertad del borracho poeta que antes viajaba en tren y se entretenía viendo el cielo…
Yo era ese, al menos así me recuerdo… (O al menos así me quiero recordar, también puede ser)…

Ayer (que fue el año nuevo chino -bienvenida la rata y adiós al cerdo-) me propuse por lo menos dedicarle un tiempo al día para producir más de eso que antes producía y que me encantaba, me envolvía, me llenaba… Si, hablo de literatura, poesía, música y todo eso que llaman arte que para mi es necesidad…

Hoy, mi lado B es lo que antes era mi lado A… Quiero a ambos, soy ambos, no puedo renegar de mi mismo… Hay montón de libros que quiero leer, cantidad de sonidos que quiero reproducir, muchas ciudades que me quedan por visitar pero, recomenzaré mi parte de la historia…

Mikel Tripulante…
Plateadas noches de insomnio creativo…

Algo de eso quería mencionar..