Son pocos los individuos que han alcanzado el verdadero camino que nos guíe hacia la verdad, debido a que para poder alcanzar éste tan añorado concepto entre los mortales vale una compleja y sabia reflexión ante nuestro entorno.

Lo anterior es un tanto difícil más no imposible, por el hecho de que la mayoría de los individuos por su propia naturaleza se guían o se dejan llevar por las emociones y percepciones de los diferentes sentidos que el ser humano posee, llegando al cerebro cierta información que se deriva de las imágenes que el entorno nos proporciona, donde simplemente lo único que el ser humano realiza es retener la información más no la analiza, ni muchos menos la reflexiona, ni critica. ¿Qué pretendo mencionar?, pues lamentablemente, existen pocas personas que realmente practican lo anterior, por lo tanto, destaco uno de los tantos errores que la humanidad ha mantenido a través de su propia historia. Historia de su incapacidad de hacer una reflexión que lleve de por medio el bien espiritual ( por que primeramente para sentirse bien con uno mismo, debe de crearse una reconciliación en el campo espiritual ), aunque a muchas personas les parezca ridículo el practicar este tipo de actividades, pues, en cierta medida a través de ellas podemos poseer verdades y filosofías que expliquen con un mejor lenguaje los caminos y senderos que conllevan a los verdaderos caminos de la sensibilidad humana.

Mientras tanto, para unos individuos la verdad se encuentra regida por la divinidad que proporciona la religión, para otros se encuentra regida por las reflexiones; las filosofías que se derivan de los astros, de la constelación del mismo tiempo, entre muchas otras grandes cantidades de tendencias que podríamos clasificar demostrando una compatibilidad que es la de situar al humano en los enfoques que se encuentran más allá de lo material.

Para citar un ejemplo cabe mencionar que en la doctrina del budismo se emplea cierto enfoque hacia la elevación del alma para poder legar a alcanzar el verdadero camino de la verdad, ya que el individuo se reencuentra de frente con su yo espiritual, donde se ubica inmediatamente el hecho de ser consciente de su propia realidad, o sea, en cierta medida de los semejantes, individuos integrantes de una determinada sociedad, de una comunidad de determinado país y ¿ por qué no ? a los semejantes del mundo entero.

Deseo expresar que el ser humano debe sentir empatía por los demás que se encuentran conformando la misma realidad, que se encuentran compartiendo el mismo espacio de tiempo , aunque en ciertas ocasiones parezca ser todo lo contrario. Se han creado ilusiones baratas que ponen en peligro a la misma humanidad: La ideología del capitalismo desmedido, de la globalización, de toda la basura comercial que se encuentra circulando dentro de los medios masivos de comunicación, donde lo único que manifiestan y reflejan son estupideces que llenan las mentes de los seres humanos. Además crean atmósferas utópicas impuestas por ciertos individuos sin ética profesional. Toda la ideología creada por el mismo ser humano, lo único que realmente pretende es apoyar los intereses de unos cuántos, donde se pone de manifiesto el sometimiento del ser humano ante su propia derrota. Además existen sucesos que ponen en peligro y vuelven decadente el pensamiento humano, como la escasez de reflexiones que lleven a los senderos eternos de la verdad.

Se pone de manifiesto que uno mismo como individuo, una vez que lega a adquirir la espiritualidad, determina ejercer ciertas acciones al bienestar y en común de los individuos. Creo que por lo menos llegaremos a los caminos esenciales del bien actuar, cubriendo en cierta parte el complejo concepto d la verdad. Además, sostengo que cuando el ser humano realmente sepa apreciar el contacto humano llegará a emprender un gran viaje interminable en los campos de la trascendencia humana.

Por lo tanto, considero importante que el ser humano se encuentre obligado a reencontrarse consigo mismo para establecer para sí y ante los demás una postura esencial con el fin de enfrentar los problemas, y situaciones que se presentan en la vida cotidiana, o más bien dicho, con su realidad, que forma parte de su entorno.

La verdad de todo lo que se rige se encuentra en la naturaleza del hombre, donde se encuentra el grado de madurez y la reflexión de los individuos. Su afán por entender o descifrar los fenómenos propios de las verdaderas fibras de la esencialidad de la naturaleza misma de la verdad. Si existiera una profunda reflexión crítica sobre nuestro entorno y nuestro presente, sería sumamente distinto a lo que vivimos hoy día, por el simple hecho de que seríamos responsables de nuestros juicios y acciones.
SE NECESITAN PERSONAS COMPROMETIDAS EN VALORAR LA REFLEXIÓN, LA CRITICA, SIN MIEDO DE HABLAR Y EXPRESAR SUS IDEAS.