No, esto no se trata de elegir tu programa para descargas P2P y buscar el pdf escaneado del libro que se ha convertido de la noche a la mañana (guiño guiño) en un Best Seller. Para eso han de sobrar tutoriales en la red o quizá ya tengan experiencia. El objetivo de este artículo es compartirles algunos sitios que ofrecen libros para descargarse gratis. Quizá conozcan alguno de ellos, quizá no. Así que a continuación se les comento.

Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Contiene libros y textos que sean de dominio público, es decir, a partir de que hayan transcurrido 50 años de la muerte del autor (o más si ha existido una ampliación del plazo, como nos explica la Wikipedia). Además brinda resultados de textos en torno a los autores u obras que estemos buscando. Cuando busqué obras de Jaime Sabines (¿ya notaron que es mi autor favorito?), sabiendo que difícilmente tendrían algo suyo pues murió apenas hace 8 años, no encontré ninguna de sus obras, pero obtuve más de lo que esperaba: no sólo me dice que no tenía nada de él, sino que me comparte el por qué. Cuentan con una de las colecciones más completas si lo que uno está buscando es sobre autores clásicos de la literatura hispánica e iberoamericana. Además, es una de las instituciones con más reconocimientos y confianza en este tipo de búsquedas. Entrar al sitio de la Biblioteca Cervantes.

Project Gutenberg.org, es uno de los bastiones más importantes (si no el que más) en esta causa de poner a disposición de todos las obras de la literatura universal que pueden compartirse de esta manera. El proyecto se centra en obras que pertenezcan al dominio público y la mayor cantidad de estas se encuentran en inglés. Ahora bien, en nuestra lengua existe una cantidad considerable de obras que quizá puedan interesarles. Si gustan revisarla pueden acceder dando click en el enlace [autores y obras en español dentro del Proyecto Gutenberg].

El Aleph.com. Requiere registro pues, a diferencia de las anteriores, es un portal con diversos servicios -algunos de ellos lucrativos-. El portal tiene variadas funciones que resultan interesantes para su revisión individualizada, como: la Biblioteca de la cual se pueden consultar y descargar una gran cantidad de libros y textos; un sistema de Editorial (edición y publicación de obras por demanda o para descarga), y diversas opciones de comunidad virtual orientada hacia la literatura, entre otras cosas. Sin embargo, respecto al tema que nos interesa en este momento encontramos un inconveniente: los archivos que se descargan contienen un Gestor de Derechos Digitales o DRM (por sus siglas en inglés) [más información en Wikipedia]. Hasta donde comprendí, el uso de este DRM está orientado a restringir la posibilidad de copiar o cantidad de impresiones del texto, un detalle a considerar con este tipo de obras. [Buscar libros para descargar desde elaleph.com]

LibroDotcom, requiere registro y se mantiene a partir de donaciones. Cuenta con una cantidad de 7400 libros, muchos de ellos –dicen- son textos inéditos los cuales han sido digitalizados por la gente del portal. El problema está, en mi muy particular punto de vista, en la insistencia sobre la donación. Al intentar descargar un archivo en formato pdf o doc, esconden hasta el final la opción, sin resaltarlo siquiera. Al encontrarla al fin y elegir descargar el documento insisten nuevamente rogando nuestra generosidad para apoyar al portal. Es entendible que el sitio no se sustente de aire y ¿por qué no decirle a la comunidad que se beneficia del portal que ayuden en la medida de sus posibilidades y, claro está, si desean hacerlo? Me parece bien, pero ¿Es necesario que insistan tanto en ello? Desde que uno entra a la página hasta que descarga el documento se nos habla de estas donaciones en tres ocasiones: 1. en el sidebar o columna del costado izquierdo, 2. al elegir el libro/texto que se desea descargar se presenta una página desde la que haremos la descarga específica, pero la cual tiene antes que nada una amplia descripción del porqué piden las donaciones (razones razonables, ¡válgame la redundancia!), pero lo que no me agrada es la tercer ocasión, 3. al encontrar al final de todo el link para –ahora sí– descargar el archivo, nos aparece una última ventana diciéndonos: [cito] “Sea generoso, favor de donar a Librodot.com !”.

Insisto: ¿es necesario tanto? En lo personal me desagradó desde el primer momento ese último recordatorio y, de no ser por esta reseña que escribo, las siguientes veces sólo lo estaría ignorando y dudaría en donar pues no me parece adecuado el método, la intención es buena, pero el fin y los medios son igual de importantes a veces, sobre todo ante una audiencia o cliente como lo son los navegantes de internet (¡Qué romántico se escuchó esto último!) que no perdonamos mucho que nos traigan dando vueltas y nos saturen con información que no hemos pedido. Aún así, como opción nunca es desdeñable el sitio, así que si quieren checar qué hay por ahí pueden entrar y consultar la biblioteca de LibroDot.com.

En una próxima entrega haré una reseña de otros sitios que contengan este mismo fin, a los cuales les estoy echando el ojo apenas. Si ustedes conocen alguno que les gustaría que revisáramos o del cuál quieran comentar ustedes mismos, no duden mencionárnoslo en los comentarios de este post.

No deseo alargar demasiado este post, pero quisiera hacerles una última recomendación:
Al descargar archivos (ya sean doc, pdf, rar o zip, cualquiera), no olviden correr el antivirus al archivo específico para determinar si no contiene un virus o software malicioso. Muchos sitios son creados con este fin y se aprovechan de la confianza de la gente. Mas vale prevenir que lamentar ¿no les parece?