Esbozos desenfrenados, sobre el libro Cuentos para oír y huir al otro lado
Heriberto Yépez, nace en la ciudad de Tijuana (1974), Baja California, México, donde actualmente reside. Es profesor de Filosofía en la UABC (Universidad Autónoma del Estado de Baja California). Ha colaborado en diversas revistas latinoamericanas y estadounidenses. Sus libros recientes, Cuentos para oír y huir al otro lado, (del cuál nos ocuparemos en brindar un pequeño esbozo de opinión) y todo es otro, a la caza del lenguaje en tiempos Light (tierra adentro, 2002).
La obra: Cuentos para oír y huir al otro lado
Antes de brindar una especulación sobre la obra de Yépez en cuánto se refiere a su libro, se debe brindar la mención de que ha sido seleccionado por parte de la Institución educativa de nivel superior (UABC) para libro universitario ¨2001-2002¨, lo cuál refleja la calidad de la obra en cuánto su contenido. Más allá de formalismos y frías políticas culturales que suelen presentar disimuladamente ciertas autoridades educativas al momento de emitir su discurso “Académico-Cultural”, más allá de las trincheras de la burocracia, opto personalmente en brindar mi más humilde punto de vista en completa sinceridad sobre la obra antes mencionada.
El libro forma un compendio del Tijuanense que nos deleita y nos hace honor de adentrarnos a la dinámica de una ciudad que marca un panorama de claroscuros y espejismos fantasmales que acartonan la propia atrofia de la realidad donde el último bostezo suele convertirse en la instancia de la agonía de los individuos que la conforman (sociedad). Por ello la esencialidad y la validez de la obra de Yépez, que sin seguir el rastro de la vieja escuela establecida por el conocido escritor tijuanense y promotor cultural Rubén Vizcaíno Valencia (entre otros) Yépez logra recrear a través de su propia voz poética, de su propia narrativa surge el deleite de los demonios y antihéroes, el vicio que co-habitan el panorama irónico de México, en específico la frontera Norte y parte de los Estados Unidos. Pero ¿toda sociedad no presenta cuadros para representarse en una obra de arte repleta de sátira? ¿de sarcasmo? ¿depuración? El arquetipo del caos es el cuestionamiento de Yépez, a través de la destrucción se suele establecer un nuevo orden social, aunque volvamos a caer hondamente en los mundos sórdidos y de verdadero espanto para la conciencia humana.
El ambiente que se recrea es la elección de escupir sobre la clase más golpeada de toda sociedad (universal), la clase baja y la media-baja del Norte del país Mexicano, (nuestra querida frontera- la puta de los polleros y los narcos), el centro de nuestro querido México (donde la inmundicia se marca en el desencanto de los personajes ante todo (los anti héroes) que luchan y se dejan vencer en el medio hostil-pragmatizado por políticas y sometimientos psicológicos y sociales de una elite neoliberal (capitalismo).
El libro se congratula en atribuirse ¿una denuncia? ¿Una voz aterrada que toma como ejemplo cientos de casos que conforman una realidad-surrealista? O ¿ Simplemente una indeferencia total? O a caso ¿el postmodernismo es el chasquido de una realidad brutal?
Dejemos al lado las intrigas y los cuestionamientos para otra ocasión y sólo gocemos la inmundicia que Yépez recrea en su obra, gocemos su forma (o formas) escritural, una soltura y una facilidad planteada de manera magistral (que sin caer en la tentación y en la lujuria de etiquetar el estilo propio de esta voz tomaría como punto de referencia al Mexican Cyber Punk), una prosa fluida que plantea un mundo confabulado por la gravitación de la sangre en el centro de la miseria ¿miseria humana?, empleando la palabra escrita para narrarnos panoramas crudos en su completa totalidad, una observación, una experimentación con el lenguaje coloquial, una crítica al cruce y el desborde fronterizo manejado con un estilo auténtico en su forma, una originalidad bien empleada.
La sátira y pedradas de madre a los discursos políticos pronunciados por nuestros gloriosos y bienhechores gobernantes recrean fanfarrias y festines de mal sabor de boca, una sátira que a los hipócritas les costará aceptar la crudez y la ironía utilizada como herramienta literaria por Yépez en estos 20 relatos que conforman el libro. Y basta para ello echar un vistazo:
Lo que nuestras letras es solemnidad y petulancia, en Yépez se vuelve informalidad, desenfado, brillantez, pues ha logrado escribir con un pie puesto en la academia y el otro en la calle. Estamos frente a la deslumbrante nueva entrega de un autor cuya referencia se vuelve imprescindible. Leerlo en estos tiempos es un nocaut urgente y necesario que le vendrá muy bien a todas nuestras certezas.
Es imprescindible este libro para nuestra generación, la generación que mira a Jesucristo con un vestido rosa y zapatillas blancas recorriendo las calles pidiendo limosnas por el perdón de los pecados. La generación desencantada, la generación que ha substituido la abrumadora realidad por la suspicacia del surrealismo-la pieza clave del dadaísmo cibernético e ínter nauta. El rosario es el último recurso para la generación que compone la postmodernidad y Yépez lo plantea cómo diría Jean Paul Sartré de manera existencial. La cosmovisión del caos. Tal es el fruto del pensamiento de Schopenhauer.
Oprimiendo el botón de la disyuntiva podemos citar la palabra del escritor Gabriel Trujillo (Mexicali, 1958) refiriéndose y destacando las características de los literatos denominados los novísimos: Los novísimos son hijos del ciberpunk lo mismo que de las culturas alternativas- rock, multimedia, comic underground- que les ofrecen un cobijo ante el desamparo ideológico de los años noventa. No creen en nada…, y bien lo trae Gabriel al referirse a estos escritores que postulan por el ir más allá del regionalismo y del nacionalismo desbaratado, anteponiendo un retoque de su peculiar punto de vista y teniendo como meta la apertura hacia lo universal. Es donde, Heriberto Yépez junto con Fran Illich, Rafa Saavedra, entre otros se han atrevido en cruzar la barrera del formalismo y de lo académico. Ellos son el estandarte de la nueva literatura que se crea y recrea en la actualidad, por eso es esencial analizar y poner atenta observación en lo que producen. Y cierro este pequeño esbozo citando a Trujillo nuevamente “Una literatura-slam: de cuerpos que se atropellan los unos a otros, de ideas tóxicas y pensamientos venenosos, radioactivos”.
Su obra literaria.2006. Tijuanologías (Ensayo). Umbral-UABC.
2006. Made In Tijuana. ICBC.
2006. Aquí es Tijuana/Here is Tijuana. Co-autor. Black Dog Publishing, Londres.
2006. 41 Clósets (novela). CECUT.
2005. A.B.U.R.T.O. (novela). Sudamericana.
2004. El Matasellos (novela). Sudamericana.
2004. Traductor de 25 Caprichos after Goya, with Translation into Spanish, de Jerome Rothenberg, Kadle, Barcelona.
2002. A la Caza del Lenguaje en Tiempos Light (ensayo). Tierra Adentro.
2002. Cuentos para Oír y Huir al Otro Lado. UABC-Plaza y Valdés.
2002. Luna Creciente. Contrapoéticas Norteamericanas del S. XX. CECUT-CONACULTA.
2002. Co-traductor de Un Cruel Nirvana/A Cruel Nirvana, de Jerome Rothenberg, El Tucán de Virginia.
2002. Escritos Heteróclitos (ensayo). ICBC.
2001. Ensayos para un Desconcierto y Alguna Crítica-Ficción (crítica literaria). ICBC.
2000. Por una Poética antes del Paleolítico y Después de la Propaganda (poemas, traducciones y poética aforística). Anortecer.
* La biografía de Heriberto Yépez
* Información tomada de hyepez
* Libro Literatura Baja California, Siglo XX, Gabriel Trujillo Muñoz, 1997, Ed. Lerva (pag. 107)
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