Browse By

Literatura, mitología y anime

Así como en occidente las historias se nutren de los arquetipos de la mitología griega y los personajes minuciosamente construidos en su psicología por Shakespeare, oriente es una fuente de nuevas historias para las personas poco conocedoras de la mitología asiática, cuya fuente literaria más popular a nivel mundial es “El viaje al oeste. Las aventuras del Rey Mono”, una narración épica escrita anónimamente pero atribuida comúnmente a Wu Chengen en el siglo XVI.

Tanto en tiempos modernos como en la antigüedad, las distinciones son claras, mientras que en el teatro griego trataba temas trágicos y comedias, el teatro Nō, drama musical japonés, narraba temas sentimentales y románticos. De igual forma, en el siglo XX, Osamu Tezuka, padre  del manga, se distanciaba de la tendencia del comic occidental, donde se plantean una serie de acciones específicas, y en cambio, creó con el manga un medio mucho más cinemático, donde los movimientos y las expresiones faciales consisten en más cuadros, aumentando la extensión de cada volumen, no por esto haciendo una historia tediosa, ya que los diálogos son mínimos y los ideogramas agilizan su lectura, convirtiendo el manga en un producto de rápido consumo.

Para conocer de dónde provienen los arquetipos japoneses y comprender mejor los elementos culturales en el anime, es preciso tener mínimas nociones de sus principales religiones: el budismo, sintoísmo, confucionismo y en menor medida el taoísmo.

La religión aborigen de Japón y principal aportadora de su folclor es el sintoísmo, que significa “el camino de los dioses o espíritus”, donde las cosas de la naturaleza están animadas por un alma o una clase especial de vitalidad, se venera un objeto natural que manifieste un poder o belleza inusual.

Primeramente vale la pena narrar el origen de la vida y la muerte de acuerdo al sintoísmo. Fue por orden de las deidades celestiales que fueron enviados Izanagi e Izanami a traer cosas a la tierra, engendrando todo lo que existe en ella. Tras la muerte de Izanami, Izanagi viajó a la tierra de la oscuridad para recuperar a su pareja, pero ésta no quería ser vista por su pútrida y deforme figura, por lo que furiosa proclama terminar con las vidas de un millar de vasallos del reino diariamente, a lo que Izanagi responde que él dará vida a mil quinientos, manteniéndose esa proporción durante la eternidad.

Este relato nos plantea el origen de la mortalidad humana por la intervención de un dios, lo que posteriormente se conoció como shinigami, un elemento comúnmente utilizado en el anime, principalmente en aquellos con una temática lúgubre y de terror, Death Note y Boogiepop Phantom por ejemplo. Esto nos da pie a una gran serie de espíritus y demonios los cuales son retomados para narrar historias modernas y tradicionales.

Los shinigami en Death Note realmente tendrían un parecido mayor con los oni, más que con un gran dios creador. El diablo, oni, un ser de aspecto grotesco que aparece para recoger las almas de los humanos malvados a punto de morir, son parecidos a los de la superstición medieval, pero de carácter cómico. Suelen ser burlados con facilidad por hechizos de las mismas personas a las que querían asustar. Esta descripción encaja perfectamente con la relación entre los personajes protagonistas de Death Note, Light Yagami y el shinigami Riuk, donde Light es capaz de superar y sorprender con su inteligencia a los dioses de la muerte, y Riuk, que mayormente será un espectador, haciendo observaciones, comúnmente de carácter cómico, de lo que sucede.

El budismo se trata de una religión preeminentemente panteísta, un sistema de quienes creen que la totalidad del universo es el único dios, donde el paraíso es la morada de un Buda y éste recibe a sus creyentes para ahorrarles la trasmigración.

Sin embargo, existe una serie de espíritus inferiores que se dividen de la siguiente forma: Los que viven en los cielos, que no es lo mismo que el  paraíso, ya que están sujetos a cambio y corrupción. En segundo lugar está la humanidad que se convierte en gakis, fantasmas hambrientos atormentados. Los asuras, espíritus furiosos, crueles y arrogantes, más poderosos que los fantasmas ordinarios. Suelen ser almas renacidas que murieron en combate, ávidos de venganza. Y finalmente, en las regiones infernales, Naraka, se encuentran los espíritus nacidos en ese lugar pero que raramente aparecen en la superficie.

Es evidente que el tema principal serán los espíritus de nombre asura, en una película del  mismo nombre, el protagonista es un ser atormentado que ha tenido que luchar constantemente como animal por la sobrevivencia, que estuvo a punto de ser asesinado por su madre, aunque quizá llegó a matar una parte de la humanidad de su hijo.

El protagonista se topa en su camino con un monje budista, el cual lo nombra como “Asura” e intenta hacer que recupere su humanidad. En la tradición japonesa el budismo y el taoísmo convergen en varios puntos, el taoísmo nos habla de la necesidad de volver a la naturaleza, vida librada de todas las taras humanas, convencionalismo sociales y de todas las relaciones morales, alcanzando comunión con el corazón de la naturaleza.

La condición ideal para el taoísmo es el sennin u hombre de la montaña, caracterizados sobre todo por una vida individualista, recluida y meditativa, que junto con la influencia de las historias budistas, narran hazañas milagrosas y crean la escuela zen.

La última religión que se ha de mencionarse es el confucionismo, por su gran influencia en el comportamiento de los japoneses, con el cual, los identificamos más hoy en día. Se trata de una escuela racionalista que cuarta la imaginación y limita la actividad humana a la vida cívica, de la cual derivan: el respeto, los buenos modales y el trabajo en equipo para el beneficio de la nación antes de beneficio personal.

Comprender la mitología e historia de oriente realmente es de gran ayuda para asimilar un universo tan amplio e intrigante como lo es el anime y el manga, y sobre todo estar dispuesto a aceptar nuevas formas de concebir el mundo. Al ser Japón un país aislado tanto por su geografía como por su forma de pensamiento no se puede esperar el mismo tipo de historias y formas de razonamiento, recordando que la lógica se trata de un concepto aristotélico, y por ende, occidental, haciendo que no exista una misma concepción de lo que debería ser lo lógico o esperado al momento de contarnos algo, añadiendo a esto que el teatro japonés siempre tendió más a lo fantasioso.

La visión japonesa del mundo en el medio audiovisual ha sido revolucionaria e influyente en cineastas y animadores de todo el mundo, por su manera de minimizar el conflicto para resaltar la atmósfera de la historia, dar a entender sus ideas mayormente por imágenes más que por palabras, su capacidad de poder narrar la cotidianeidad y tomar la animación como un medio de expresión serio y artístico, tendencias que podrían ser tomadas por países como México para buscar nuevas formas de cine y salir del estancamiento que la industria nacional tiene actualmente.

 

 

Referencias

Anesaki, M. (1996). Mitología japonesa. Barcelona: Edicomunicación, S. A.

Papalii, V. (2006). Anime. Mundos tecnológicos, animación japonesa e imaginario social. Buenos Aires: La Crujía.

VV. AA. (2009). Viaje al oeste. Las aventuras del Rey Mono. Madrid: Siruela.