Fondo Editorial de Baja California 2010 (ICBC, 2011)

La fascinación por las películas de horror y ciencia ficción ha sido la culpable del nacimiento de este monstruo de papel. Seleccionado en el concurso organizado por el Instituto de Cultura de Baja California para su publicación en la colección del Fondo Editorial de Baja California 2010 en la categoría de Ensayo, Monstruos, ánimas y distopías. Cinefilia y filosofía es un recorrido por la maldad, lo sobrenatural y los mundos futurísticos en la pantalla grande.

Su amo y creador es Mauricio Ramos, filósofo y docente de profesión, cinéfilo por pasión, quien no es la primera vez que se atreve a cruzar los delgados confines del cine y la filosofía, pues lo hizo anteriormente en Cavilaciones mortuorias (Premio Estatal de Literatura 2006), donde sigue una metodología similar al libro en cuestión, intercalando un puñado de películas con la temática común de la muerte.

En Monstruos, ánimas y distopías Mauricio Ramos elabora una serie de ensayos con la pequeña ayuda de Aristóteles, Kant, San Agustín, Nietzsche, entre otros filósofos, reflexionando sobre el miedo y el futuro.

El libro está divido en dos partes. En la primera, Ramos se convierte en una suerte de sepultador para darnos un tour en una cripta habitado por la maldad y los personajes del cine de terror: fantasmas, satanás, monstruos, zombis, vampiros y hombres lobo. Basta ver el título de los textos que componen esta parte: “El cine de ultratumba”, “Satanás en escena”, “El monstruo metafórico”, “Cine de infectados” y “La política del mal”. Ramos se cuestiona la posible raíz del miedo, el significado de los monstruos en nuestra cultura moderna, el análisis del hombre y la bestia dentro de él. ¿Son los monstruos proyecciones de nuestra psique? ¿El ojo por ojo es en realidad la ley justa? ¿Es el hombre malvado por naturaleza?

En la segunda parte se puede leer otra faceta de Mauricio. Lo imagino como un androide que hurga su memoria para presentar los grandes temas de la ciencia ficción: distopías y utopías. Bajo el preciso nombre de “Ficción distópica”, el autor analiza una serie de películas que tienen como protagonistas a las máquinas creadas por los hombres y sus consecuencias, como lo son los robots, androides, máquinas que viajan a otros mundos y otras dimensiones (¿en verdad se rebelaran para tomar el mando?); también  alegorías de las dictaduras y la búsqueda irónica del hombre perfecto y salvo de maldad comandados por una mente perversa con una moralidad sexual, una idea de la felicidad y perfección de lo autómata.

La presentación de los textos es amena y no se abusa de términos filosóficos como el subtítulo podría sugerir, pero sí se cita uno que otro autor pero con una explicación sencilla que el lector no familiarizado con la filosofía puede entender, lo que a mi gusto le da puntos a favor. La lectura es una revisión fresca sobre el cine de horror y la ciencia ficción, con una buena selección de películas como ejemplo que ayudan a hilar el discurso del autor, logrando excitar a cualquier cinéfilo al evocar las escenas que se remiten. Mejor aún: si el lector no las ha visto, la semilla del mal se plantará para infectarse de estos maravillosos subgéneros, pero también, cuestionarse las situaciones planteados y no quedarse nada más con el asombro o el susto.

Para este propósito presiento que se agregó al final del volumen la filmografía básica que todo aquel amante del horror y de la ciencia ficción ya debió haber disfrutado. Yo ya puse un par de ellas faltantes en mi lista de reproducción. Es esencial considerarlas si no se han visto para completar esta experiencia monstruosa fuera de este mundo.

Presentado por primera vez el pasado sábado 21 de mayo en la 29 emisión de la Feria del Libro de Tijuana, Monstruos, ánimas y distopías se puede conseguir en cualquier Instituto de Cultura de Baja California.