Come on feel the noise.
Soy el gobernante
y vocífero con una cálidez
que ni el poeta puede reflejar en su estilo.
Soy el que desquicia el monólogo parlachín
el que mueve a las masas con su:
-¡bla,bla,bla,bla,bla,bla,bla,bla,bla,bla,
bla,bla,bla,bla,bla,bla,bla,bla,bla,bla!-
–Come on feel the noise, pigs–